La rehabilitación de tres Casas de Labranza asociadas al Palacio del Conde de Isla Fernández en Isla (Arnuero, Cantabria) se diseña para dar una solución específica y sostenible a la adaptación de estos inmuebles a un uso contemporáneo y poner en valor este conjunto histórico del siglo XVIII.

Los condicionantes de partida de los inmuebles, y en especial su alto grado de Protección Histórica, así como la necesidad de plantear una actuación contemporánea, versátil y con calidad espacial han configurado el diseño del proyecto.

El proyecto interviene sobre tres volúmenes. Los trabajos se plantean en diferentes fases: una primera fase conjunta de consilidación estructural y de la envolvente, mientras los interiores se irán desarrollando en fases sucesivas.

La protección volumétrica del conjunto y de las fachadas de dos de las viviendas hacia la corralada, así como el propio tamaño de los inmuebles –que antaño contenían estancias para alojar ganado en su interior– nos han llevado a plantear soluciones singulares en cuanto a los espacios principales de las viviendas.

La propuesta conserva la sencillez volumétrica original, aprovechando y mejorando el planteamiento ya sostenible en términos climáticos de la arquitectura vernácula.

La actuación propuesta se caracteriza por un esquema claro y sencillo de distribución espacial que resuelve las cuatro viviendas propuestas en la última de las fases. Las estancias se organizan en función de la privacidad que requieren, la orientación de los volúmenes y la distribución de huecos existentes y protegidos. Todas las viviendas tienen su acceso desde la corralada sur del conjunto, un elemento tradicional en la arquitectura del Lugar Cultural de Isla.

Asimismo, todas las viviendas constan de una salida hacia las antiguas huertas sitas al norte de la parcela, que serán aterrazadas en ligeros saltos de medio a un metro para hacer posible su disfrute de manera individual.